Por: Sarita Sánchez Tabares
Desde mi experiencia personal, cuando entré al salón donde iba a comenzar el conversatorio llamado ´´ La familia a partir del documento de Aparecida, en Brasil ´´ sentí que iba a ser un poco monótono y aburrido, ya que esa es la visión que tienen los jóvenes de hoy en día frente a los sacerdotes, y no sólo esa visión de tedio, sino de coraje e impotencia al saber que hoy se escuchan tantas noticias de pederastia de sacerdotes.
Pero tengo que confesar la verdad, después de que la conferencia se iniciara, me metí de lleno al tema y comenzó a tornarse muy interesante; Carlos Alberto Monsalve, sacerdote y director de familia de la Iglesia de Medellín, introdujo el tema de las Conferencias Episcopales que la Iglesia dicta por todo el mundo.
Cuenta que desde el año de 1955, los papas como Pablo Sexto, Juan Pablo II, y Pío XII, convocaban en diferentes años dichas conferencias que tenían lugar en varias partes del mundo como Río de Janeiro, Medellín, Santo Domingo y Puebla. En dichos conversatorios se trataban temas enfocados a la misión del Clero, la acción de la Iglesia frente al concepto de familia, la nueva evangelización en América Latina, entre otros temas, que acogían lo que tenía que ver con la misión y el actuar de la Iglesia.
Aparecida, quizás es la conferencia que más valor y más apertura le ha dado la Iglesia, ya que se trataron y acogieron temas como el matrimonio, la vida humana, la fe y los valores humanos. El sacerdote decía: “que tristeza que todos los días se vea más la unión libre y el divorcio que el mismo matrimonio bendecido por Dios, el núcleo familiar se ha perdido de muchos años hacia acá". Es cierto, ya que desde mi experiencia puedo decir que pocos matrimonios de mi familia han podido sobrevivir a crisis y bajones que son normales en una pareja, pero que deciden separase porque el mundo de hoy les ofrece elementos distractores que los alejan de su vínculo matrimonial.
Por lo anterior podemos decir entonces que el objetivo de dichas conferencias tiene como principio básico esa necesidad de congregarse, para poder tener líneas de acción y estrategias que contribuyan al desarrollo de la Iglesia.
Para mí el concepto de familia está muy claro, ya que he recibido una formación impecable en principios y valores que han construido mis padres desde muchos años atrás. Identificar la familia como primera y única escuela formadora de la fé en la sociedad, es algo que pocos reconocen, ya que con el paso del tiempo se han desvinculado varios actores que están involucrados en el tema de familia.
Lo único que me pregunto es, ¿será que deberíamos juzgar menos y actuar más?, preocuparos más por nuestros objetivos y metas en la vida, preguntarnos qué queremos hacer, conformar un núcleo familiar o simplemente andar por el mundo distraído y alejado de lo que de verdad tenemos que hacer como seres humanos, y cumplir nuestra tarea que Dios ha delegado en nosotros.
jueves, 30 de agosto de 2007
lunes, 20 de agosto de 2007
Más que un aliado, es un apoyo
Por: Sarita Sánchez TabaresAlgunas veces se piensa que países como el nuestro por la violencia y otros problemas económicos y políticos, no tienen la suficiente capacidad para apoyar a otras naciones que sufren calamidades o catástrofes; sin embargo Colombia entra en el grupo de los que pueden y tienen los suficientes elementos para aliviar y sopesar un poco estas situaciones de tragedia.
Colombia es uno de los países más ricos en recursos naturales, además la población colombiana es solidaria y optimista a la hora de participar y ayudar en estas situaciones.
El pasado 15 de agosto, un terremoto de 7.9 grados sacudió a Perú desde el Océano Pacífico, con una intensidad y una duración que parecía que nunca fuera a terminar, fue como la calma y la normalidad terminó en esta nación.
Esta tragedia deja hasta el momento más de 500 muertos y 80.000 afectados, ya que los organismos de socorro todavía se encuentran en la labor de encontrar más víctimas de esta acción de la naturaleza.
El presidente Álvaro Uribe viajó a Perú, para brindar apoyo y solidaridad a la nación inca que hoy vive entre el caos y la confusión. El presidente Alan García expresó su agradecimiento con estas palabras, "ustedes han sido los primeros en brindarnos su solidaridad”.
La presencia de Colombia en el Perú, brinda hoy soluciones en desastres naturales, además el presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas, presentó la experiencia con el Forec, entidad que se encargó de la reconstrucción del Eje Cafetero tras el terremoto de 1999.
El Gobierno Colombiano ya ha entregado 50 toneladas de ayuda, entre ellas alimentos y enceres primordiales y en el sitio de la tragedia se encuentran 33 personas, médicos y rescatistas colombianos quienes están ayudando para la solución de esta catástrofe.
Se considera que es indispensable el apoyo de Colombia con éste y otros países, ya que se tuvo un gran susto con la alerta de un tsunami en el Puerto de Buenaventura (Tumaco). Quizás si hoy vivieramos la tragedia que vive Perú, el Gobierno Colombiano no dudaría en pedir apoyo y solidaridad a nuestro país.
También tenemos que pensar que ocurriendo este desastre en Buenaventura, se hubiera quedado el país sin puerto para exportar el 80 por ciento del café, y de otros productos comerciales en el que nuestro país es fuerte.
Con todo lo anterior y muchas cosas que faltan por anunciar, nos tenemos que preguntar ¿sí tenemos con qué?
martes, 14 de agosto de 2007
El miedo a la inseguridad
Sarita Sánchez Tabares
Hablar de un tema como lo es la seguridad en Colombia es abarcar varios puntos que a veces no se ponen en la mesa. Robos, secuestros, extorsiones y otros actos delincuenciales han disminuido en los últimos años y sino es porque las mismas victimas no se atreven a denunciar su situación.
En la columna de opinión del señor Armando Montenegro, se revela una situación en la que dos personas Suizas son víctimas de un atraco por unos delincuentes en la ciudad de Bogotá. Lo que más resalta este columnista es desafortunadamente la inseguridad que vive el país hoy, según él a Colombia le falta mucho para llegar a nivelarse en seguridad con países como Perú, México, Cuba, entre otros.
Por lo que refleja el artículo, Montenegro sale en defensa de los extranjeros victimarios, pero nunca se le atraviesa pensar que muchos de los colombianos también son víctimas de estos actos que aún más afectan a Colombia y no a otros países.
Colombia ha limpiado de manera sorprendente su imagen, la campaña de Colombia es Pasión ha recorrido varios rincones del mundo y ha construido una imagen positiva y otra cara del país. Este columnista tampoco está de acuerdo con dichos programas, el anterior mencionado, sólo se queda en lo malo; dándole más importancia a los extranjeros que a los mismos colombianos.
Considero que a este tema se le dio un pobre cubrimiento, ya que hubiera sido de mayor interés haber abarcado la seguridad y las nuevas estrategias para el país y no concentrarse solamente en un robo de una billetera a Suizos en Colombia.
Hablar de un tema como lo es la seguridad en Colombia es abarcar varios puntos que a veces no se ponen en la mesa. Robos, secuestros, extorsiones y otros actos delincuenciales han disminuido en los últimos años y sino es porque las mismas victimas no se atreven a denunciar su situación.
En la columna de opinión del señor Armando Montenegro, se revela una situación en la que dos personas Suizas son víctimas de un atraco por unos delincuentes en la ciudad de Bogotá. Lo que más resalta este columnista es desafortunadamente la inseguridad que vive el país hoy, según él a Colombia le falta mucho para llegar a nivelarse en seguridad con países como Perú, México, Cuba, entre otros.
Por lo que refleja el artículo, Montenegro sale en defensa de los extranjeros victimarios, pero nunca se le atraviesa pensar que muchos de los colombianos también son víctimas de estos actos que aún más afectan a Colombia y no a otros países.
Colombia ha limpiado de manera sorprendente su imagen, la campaña de Colombia es Pasión ha recorrido varios rincones del mundo y ha construido una imagen positiva y otra cara del país. Este columnista tampoco está de acuerdo con dichos programas, el anterior mencionado, sólo se queda en lo malo; dándole más importancia a los extranjeros que a los mismos colombianos.
Considero que a este tema se le dio un pobre cubrimiento, ya que hubiera sido de mayor interés haber abarcado la seguridad y las nuevas estrategias para el país y no concentrarse solamente en un robo de una billetera a Suizos en Colombia.
miércoles, 8 de agosto de 2007
Kilómetros de esperanza

¿A cuántos se nos ocurriría caminar más de mil kilómetros para ser escuchados? quizá desistiríamos rápidamente; pero el profesor Moncayo es ejemplo de esa fortaleza y lucha para que liberen a su hijo el cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, quien fue secuestrado por las FARC.
De esta situación hay que analizar algunos puntos que son importantes, primero está su situación como padre de familia que sufre el dolor de su hijo quien está privado de su libertad; otros piensan que el profesor Moncayo está utilizando su tragedia familiar para hacer una campaña política o dejar este acontecimiento en la historia de Colombia.
El enfrentamiento del profesor y el Presidente de la República en la Plaza de Bolívar, se ha interpretado como un altercado entre desiguales, ya que las palabras y acusaciones de Moncayo se mostraron muy en contra del Presidente, a quien le exige un acuerdo humanitario.
El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, asegura que “hay algunos grupos que se le han acercado al profesor Moncayo, que mantienen unas posiciones muy radicales. Así se expresó en la Plaza de Bolívar sin argumentar, solo insultando y eso no le hace bien al profesor”.
Por lo anterior se busca una clara versión de esta situación que afecta hoy al país, porque no sólo se busca al cabo Pablo Emilio Moncayo, sino que hay sientas de familias que quieren que sus hijos y parientes sean liberados pronto.
Se considera que esta situación sólo se debe concentrar en que el profesor debe recuperar el origen principal de su marcha: la liberación de su hijo, también tener en cuenta que el secuestro, debe confrontarse con quienes deben tener una respuesta definitiva: las Farc; y por último que los medios de comunicación resalten esta problemática como una tragedia de otro colombiano que se suma al dolor de otros que viven su misma situación.
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